ByEl kimchi es un plato tradicional coreano, que suele servirse como guarnición o plato principal, y que consiste principalmente en verduras fermentadas. Con un sabor ácido y picante, el kimchi es un complemento delicioso y saludable para cualquier comida. Almacenarlo correctamente puede garantizar que el kimchi conserve su frescura y sabor, y que su consumo sea seguro. Aquí tienes una guía sobre cómo conservar el kimchi y asegurarte de que su fermento dure.
Paso 1: Esteriliza los recipientes
Antes de empezar a preparar el kimchi, es importante desinfectar los recipientes. Los recipientes herméticos de plástico o cristal son las mejores opciones para conservar y fermentar tu kimchi. Para esterilizarlos, simplemente hiérvelos durante 15 minutos con la tapa puesta. Una vez transcurrido el tiempo, retira los recipientes del fuego y déjalos secar completamente antes de utilizarlos.
Paso 2: Preparar las verduras
Antes de añadir las verduras a los recipientes, tienes que prepararlas. Corta las verduras, como los rábanos y los pepinos, en trozos finos. Si lo deseas, también puedes rallar las verduras hasta convertirlas en una pasta áspera. Corta las hojas de col en trozos pequeños y reserva un cuarto de col para más tarde.
Paso 3: Salar las verduras
Una vez preparadas las verduras, tienes que salarlas para darles un buen sabor. Coge las verduras saladas, ponlas en un cuenco y vierte agua caliente sobre ellas. Deja que las verduras reposen en el agua durante 10 minutos para que la sal extraiga la humedad y queden crujientes. Una vez transcurridos los 10 minutos, vuelve a enjuagar las verduras para eliminar la sal sobrante y escurre el exceso de agua.
Paso 4: Hacer la pasta de kimchi
Para hacer la pasta de kimchi, necesitarás cebollino coreano, zanahorias, ajo picado, jengibre picado, azúcar y cebollas licuadas. Para hacer la mezcla de copos de chile coreano, combina a partes iguales copos de chile, ajo en polvo y pimienta negra. Una vez combinado todo, mézclalo hasta formar una pasta. Esta pasta servirá de saborizante para tu kimchi.
Paso 5: Añade la pasta de kimchi
Una vez que la pasta esté lista, añade las verduras a un bol y vierte la pasta sobre las verduras. Mézclalo todo para que las verduras queden bien cubiertas. Una vez mezclado todo, ponlo en el recipiente hermético y ciérralo.
Paso 6: Fermentar el kimchi
Ahora que el kimchi está preparado, puedes empezar el proceso de fermentación. Vierte un poco de la salmuera en un tarro de cristal y añade el kimchi. Cuando las verduras y la pasta estén mezcladas, pásalas a un tarro limpio y vierte también en él un poco de la salmuera. Compacta las verduras hasta que la salmuera las cubra. Cierra bien el tarro y ponlo en un lugar fresco y oscuro. Deja fermentar el kimchi entre 10 y 12 horas. Este tiempo puede variar en función de la temperatura, por lo que debes comprobar el kimchi al cabo de seis o siete horas. Cuando haya alcanzado el nivel de fermentación deseado, puedes pasarlo al frigorífico.
Paso 7: Almacenar en el frigorífico
Una vez finalizada la fermentación, el kimchi puede guardarse en el frigorífico. Asegúrate de que el recipiente es hermético y deja un poco de espacio para permitir la expansión. Almacenar el kimchi cerrado evita que se estropee, y las bajas temperaturas del frigorífico ayudarán a conservar su frescura. También puedes guardar el kimchi a temperatura ambiente sin abrir el recipiente. Sin embargo, una vez abierto el recipiente, es mejor guardarlo en el frigorífico.
Paso 8: ¡Disfruta del kimchi!
Una vez que el kimchi se haya conservado correctamente, podrás disfrutarlo con cualquier comida. El kimchi combina bien con arroz, fideos e incluso encima de bocadillos. También puedes utilizar el kimchi como ingrediente en otras recetas, como salteados, sopas e incluso pizza. Con los métodos de conservación adecuados, podrás disfrutar de tu kimchi durante semanas.
El kimchi es un complemento delicioso y saludable para cualquier comida. Con estos sencillos pasos, ¡ya puedes almacenar tu kimchi de forma segura y disfrutarlo durante semanas! Esteriliza los recipientes, prepara las verduras, haz la pasta de kimchi, fermenta el kimchi y guárdalo en el frigorífico. Con los métodos de almacenamiento adecuados, tu kimchi sabrá siempre fresco y delicioso.
